
Daniela Alanis Mendez
11 ago 2025
En menos de 20 segundos, un comando armado convirtió una noche común en un baño de sangre.
El terror volvió a apoderarse de las calles de Guanajuato. La noche del domingo, un grupo de sicarios irrumpió a sangre fría en un bar de la colonia Emiliano Zapata y abrió fuego contra los clientes, dejando un saldo de ocho muertos y sembrando pánico entre vecinos y transeúntes.
Las imágenes, que ya circulan en redes sociales, muestran cómo tres hombres con armas de grueso calibre bajan de una camioneta doble cabina, entran al local y disparan sin piedad. El ataque duró apenas 19 segundos, pero fue suficiente para teñir de rojo la calle Campesinos.
En medio de la ráfaga, un ciclista que pasaba frente al lugar se salvó de milagro, quedando a metros de los asesinos. Los agresores huyeron a toda velocidad, desatando persecuciones y nuevos tiroteos en la carretera hacia Valle de Santiago.

Hasta ahora, no hay detenidos. El bar quedó custodiado por un fuerte operativo, mientras peritos de la Fiscalía recaban evidencias. La masacre se suma a la creciente ola de violencia que golpea a la región, donde los ataques armados se han vuelto parte del día a día.
En Uriangato, la noche cayó acompañada de pólvora y muerte… y en Guanajuato, el silencio que sigue a las balas es tan aterrador como las balas mismas.
