
Daniela Alanis Mendez
10 oct 2025
Dormir, hablar, pedir ayuda y conectar con otros: los pequeños actos que salvan la mente y el corazón.
Cada 10 de octubre, el mundo conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para visibilizar los trastornos psicológicos y promover acciones que fortalezcan el bienestar emocional. Este año, la jornada llega acompañada de datos preocupantes y de un llamado urgente a atender una crisis silenciosa que afecta a millones de personas en el planeta.
De acuerdo con la OMS, uno de cada siete adolescentes de entre 10 y 19 años padece algún tipo de trastorno mental, mientras que el suicidio se mantiene como la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierte, además, que la mitad de las enfermedades mentales comienzan antes de los 14 años, siendo la depresión, la ansiedad y los trastornos del comportamiento los más comunes.

Especialistas coinciden en que el entorno social juega un papel determinante. Factores como la violencia, el acoso escolar, la pobreza y la discriminación agravan los cuadros emocionales y limitan el acceso a tratamientos adecuados. A ello se suma el impacto de las redes sociales, cuyo uso intensivo (más de tres o cuatro horas al día) se asocia con baja autoestima, ansiedad y síntomas depresivos.
Pese a la magnitud del problema, solo una minoría de adolescentes recibe la atención necesaria. La OMS señala que el estigma y el miedo al rechazo siguen siendo las principales barreras para buscar ayuda.
Promover espacios seguros en escuelas, familias y comunidades resulta clave para fomentar la consulta temprana y evitar que los trastornos se extiendan a la vida adulta, afectando la salud física, emocional y social.
Estrés laboral: otro frente de batalla

El impacto de la salud mental también alcanza al ámbito laboral. En México, tres de cada cuatro trabajadores sufren fatiga por estrés, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De acuerdo con especialistas citados por IDC, el bienestar en las empresas depende en gran medida de contar con liderazgos empáticos, capaces de identificar signos de agotamiento y fomentar una cultura de prevención.
La NOM-035-STPS, vigente desde 2019, obliga a las organizaciones a evaluar riesgos psicosociales, mientras que la regulación del teletrabajo refuerza el derecho a la desconexión digital y el equilibrio entre productividad y salud mental.
En el ámbito personal, los expertos recomiendan fortalecer hábitos que favorezcan el equilibrio emocional. Según el doctor Hugo Palafox, especialista citado por Glamour México, cuidar la mente es también una forma de cuidar la vida.
Entre las acciones más efectivas se encuentran dormir entre 7 y 8 horas diarias, mantener una vida activa, buscar espacios de relajación, asistir a terapia psicológica y fortalecer vínculos sociales.
Estos hábitos ayudan a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar la resiliencia frente a la adversidad.
El lema de la OMS para este 2025 invita a “hacer de la salud mental una prioridad global”, garantizando acceso, empatía y prevención desde la infancia hasta la vida laboral.
Tanto organismos internacionales como especialistas coinciden en que la salud mental no debe verse como un lujo, sino como un derecho humano esencial.
El Día Mundial de la Salud Mental 2025 nos recuerda que cuidar la mente es una tarea colectiva. Desde las aulas hasta los centros de trabajo, la prevención, la empatía y la atención temprana son herramientas indispensables para construir sociedades más sanas, resilientes y humanas.