
Daniela Alanis Mendez
3 dic 2025
Funcionarios federales señalaron que el detenido ya formaba parte de una lista de objetivos prioritarios, debido a que presuntamente dirigía operaciones de tráfico de drogas sintéticas, principalmente fentanilo, hacia la frontera norte.
En una operación que el Gobierno federal calificó como uno de los golpes más importantes de los últimos meses contra el crimen organizado, autoridades militares y de investigación detuvieron este 2 de diciembre de 2025 a Gustavo “N”, señalado como líder de una célula del Cártel de los Beltrán Leyva, además de cuatro presuntos integrantes de grupos criminales que operan en la región: dos de la misma organización y dos relacionados con el Cártel del Pacífico.
La detención, confirmada oficialmente este miércoles, forma parte de una serie de operativos desplegados en distintos puntos de Tijuana, una ciudad que mantiene altos índices de violencia y donde, según las autoridades, siguen operando células de al menos tres organizaciones delictivas en disputa por el control de rutas de trasiego hacia Estados Unidos.
Fuentes del Gabinete de Seguridad informaron que la ubicación de Gustavo “N” se consiguió tras varios meses de inteligencia militar, vigilancia terrestre y seguimiento de operadores de redes de trasiego de droga entre Baja California y California, en Estados Unidos.

La captura se efectuó la mañana del 2 de diciembre, cuando elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y la FEMDO ejecutaron dos Órdenes Técnicas de Investigación de manera simultánea.
Los operativos se realizaron en zonas habitacionales de Tijuana, consideradas puntos estratégicos para el almacenamiento temporal de droga y la coordinación de actividades delictivas. En uno de esos inmuebles se encontraba Gustavo “N”.
Las autoridades confirmaron que la detención se llevó a cabo sin disparos ni enfrentamiento, pero destacaron que había vigilancia armada en los alrededores, lo que incrementó el grado de riesgo de la intervención.
En los cateos posteriores se logró el aseguramiento de:
• 9 kilos y 330 pastillas de fentanilo, una de las drogas sintéticas más rentables para los cárteles.
• 4 armas cortas y 1 arma larga.
• Cartuchos de diversos calibres.
• 6 teléfonos celulares presuntamente utilizados para comunicaciones encriptadas.
• Dos inmuebles usados para actividades logísticas.
Todos los detenidos fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal, junto con lo decomisado.

Aunque las autoridades mexicanas mantienen reserva sobre su identidad completa por razones legales, distintas líneas de investigación periodística han identificado a Gustavo “N” como Gustavo Antonio Camacho Espinoza, alias “El Tavo”, de 38 años.
Según informes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, se trataría de:
• Líder de una célula operativa de los Beltrán Leyva en Baja California.
• Generador de violencia en la región, presuntamente responsable de disputas territoriales en Tijuana.
• Individuo con cargos judiciales en Estados Unidos por tráfico de drogas.
• Supuesto integrante del grupo de 132 reos fugados del Cereso de Piedras Negras en 2012, fuga considerada una de las más grandes en la historia carcelaria del país.
• Excolaborador de redes criminales que operan en Coahuila, Sonora y posteriormente en la frontera con California.
De acuerdo con reportes de seguridad, su relevancia radicaba en su capacidad de coordinar trasiego de drogas sintéticas, especialmente fentanilo, desde laboratorios clandestinos en el noroeste hacia puntos fronterizos.
Aunque la organización de los Beltrán Leyva perdió poder hace más de una década tras la captura o muerte de sus principales líderes, informes de seguridad mencionan que en 2025 aún opera en los estados de Baja California, Baja California Sur, Sinaloa, Nayarit, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Chiapas y Quintana Roo.
Estas células funcionan de manera semiindependiente, pero mantienen conexiones para la distribución de drogas sintéticas y el cobro de piso.
En Tijuana, la disputa ha sido principalmente con grupos derivados del Cártel de Sinaloa y células remanentes de los Arellano Félix.

El estado se ha convertido en una zona estratégica para el crimen organizado por su cercanía con Estados Unidos y su amplia red de cruces fronterizos formales e informales.
Según cifras oficiales:
• Baja California es la tercera entidad más violenta del país, con 1,465 homicidios dolosos entre enero y octubre de 2025.
• Tiene 4,764 personas desaparecidas o no localizadas, lo que refleja el impacto directo del crimen en la población.

Las autoridades afirman que la desarticulación de células como la que dirigía Gustavo “N” podría contribuir a una disminución de la violencia en la región, aunque expertos señalan que la fragmentación de cárteles a menudo genera reacomodos violentos.
La detención no solo tiene impacto nacional. Dado que Gustavo “N” enfrenta cargos en Estados Unidos, su caso podría abrir la puerta a una posible solicitud de extradición,nuevas investigaciones transfronterizas, intercambio de información sobre redes de producción y distribución de fentanilo.
Autoridades estadounidenses han reiterado que el tráfico de opioides sintéticos hacia su territorio es una de sus principales preocupaciones, por lo que la captura es considerada un triunfo compartido.
La Fiscalía General de la República (FGR) determinará en las próximas horas:
• Las imputaciones formales por delincuencia organizada, portación de armas de uso exclusivo del Ejército y contra la salud.
• El destino procesal de los dos inmuebles asegurados.
• La posible vinculación de los otros cuatro detenidos con homicidios y otros delitos en Baja California.
La investigación continúa abierta y se espera más información sobre la estructura operativa que Gustavo “N” presuntamente encabezaba.
Aunque el Gobierno federal ha celebrado la detención como un logro estratégico, especialistas advierten que el desmantelamiento completo de las operaciones de los Beltrán Leyva y del Cártel del Pacífico en Baja California requerirá intervenciones continuas, inteligencia financiera, cooperación internacional y presencia sostenida en zonas dominadas por células criminales.
Por ahora, la captura de Gustavo “N” envía un mensaje sobre el fortalecimiento de la acción federal en una de las regiones más conflictivas y disputadas del país.






